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Literatura y comunicación

sábado, febrero 26, 2011

Apología a García

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Ramón Elías Pérez
A Luís Brito, el fotógrafo, lo conocí en octubre del 76 en un festival de títeres en Puerto Píritu; a García, el otro, el escritor, docente, caricaturista, humorista y hasta submarinista, como veinte años después en Ziruma, barrio viejo de Maracaibo. Este reconocido profesor tiene como cuatro títulos de carreras diferentes y media docena más entre maestrías y doctorados. Del primer Luís perdí la pista, al segundo se la he seguido por cuestiones de oficio.

domingo, febrero 13, 2011

Presentación y Brindis de la 3ª Edición de El Club de la Serpiente


Saludos Amigos

En esta oportunidad queremos hacerles la invitación a la Presentación y brindis de la 3ª Edición de El Club de la Serpiente, un medio de difusión literario que circula en la ciudad de Mérida desde julio de 2010, y que ha tenido una experiencia previa en el Diario de Los Andes y en esta dirección web desde agosto de 2009. Una experiencia que está intentando fortalecer y establecer redes de producción cultural desde Mérida, a partir de la publicación de contenidos literarios y áreas afines, para estimular la lectura y contribuir con la promoción del libro de escritores venezolanos e hispanoamericanos.

La Presentación y el Brindis se realizarán el día sábado 19 de febrero a las 5:00 pm, en la librería La Rama Dorada, ubicada en el Centro Comercial "Gami", Avenida 4, entre calle 31 y 32, con palabras de Ednodio Quintero...

Para nosotros será un placer poder compartir con Ustedes una edición más, 

Cordialmente

Jessica Labrador
Directora.  

“Para mí y las que fui”. La poesía de Alejandra Pizarnik

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Por Simon Horste.
A veces el pensamiento y la voz, ambos provenientes del ‘yo’, son uno. No obstante, la unidad pensamiento-voz puede llegar a ser difusa y contradictoria, e incluso confusa, ya que cada yo consiste en muchos yoes. En el caso más extremo, puede ocurrir que aquella unidad se aleje de esos yoes, para ubicarse más allá de ellos y contemplar el sempiterno caos y la inquietante incomprensibilidad del sujeto desde una distancia pequeña pero significativa. He ahí la poesía de Alejandra Pizarnik.

miércoles, febrero 02, 2011

VOCES Y PRESENCIAS DEL PARAGUAY UNA MIRADA HACIA EL BICENTENARIO DE SU INDEPENDENCIA (1811-2011)

I SIMPOSIO INTERDISCIPLINARIO INTERNACIONAL
VOCES Y PRESENCIAS DEL PARAGUAY
UNA MIRADA HACIA EL BICENTENARIO DE SU INDEPENDENCIA
(1811-2011)
Noviembre, 9, 10 y 11 de 2011
Universidad de Los Andes
Instituto de Investigaciones Literarias
“Gonzalo Picón Febres”
Mérida/Venezuela



Presentación:

El presente Simposio dedica su atención al Paraguay, un país excluido de su “contexto de mundo”, en palabras del filósofo alemán Peter Sloterdijk. El poder social y político, en términos de control, ejercido sobre Paraguay por Gaspar Rodríguez de Francia (1814-1840) y, más tarde, por Alfredo Stroessner (1954-1989), se manifestó de dos formas: como poder coercitivo (control físico directo) y como poder discursivo (control de las mentes y de las acciones). El discurso manipulativo de ambos gobiernos dictatoriales, condicionó el comportamiento de los dominados a partir del abuso de poder y los intereses de los dominantes. La relación entre el discurso y el poder es la conexión que aparece involucrada, sin lugar a dudas, en la dominación discursiva y es una de las preocupaciones fundamentales de Roa Bastos en su novela Yo el Supremo (1974). Las situaciones de sujeción padecidas por los(as) paraguayos(as) durante el tiempo de las dos largas dictaduras mencionadas, condujo al Paraguay a un irreversible cierre hacia el exterior (y hacia adentro) y la atomización de su cultura. Es cierto que con los ensayos de los gobiernos democráticos que han surgido en Paraguay, después de la caída de Stroessner, el país ha podido salir tímidamente de su concha de caracol. El logro fundamental al respecto se ha materializado con la reciente promulgación de la Ley de Lenguas. Pero aún no se ha conseguido que el guaraní sea reconocido como Lengua Oficial y de Trabajo del Mercosur. Mario Rubén Álvarez en su artículo “El Mercosur odia el guaraní”, publicado el 04 de marzo de 2011 en Última Hora, manifiesta:

Las lenguas no son solo instrumentos de comunicación. Son también parte de la soberanía de una nación. En guaraní, normalmente -como en portugués y castellano- también tienen que escribirse los documentos del Mercosur.

Si brasileños, argentinos y uruguayos tienen el 100 por ciento de sus lenguas oficiales reconocidas, es más que injusto que al Paraguay se le admita solo el 50 por ciento (En: ˂http://www.ultimahora.com/notas/408630-El-Mercosur-odia-el-guarani˃).

El ostracismo y los actos de discriminación siguen condicionando el desarrollo social, político, lingüístico, literario y cultural, en general, del Paraguay. Por otro lado, el modelo sojero y agroindustrial es considerado por algunos paraguayos como una “alternativa” económica para el país. Sin embargo, con este modelo se constituyen “cárceles interiores” que aislan, cercenan y desplazan de sus tierras a comunidades enteras de indígenas y de campesinos. Además, ha contribuido al aislamiento y a la amenaza de la soberanía territorial, alimentaria y lingüística del Paraguay, la ocupación de las zonas fronterizas (Alto Paraná, Canindeyú, Alto Paraguay) por colonos extranjeros (la migración masiva hacia el Paraguay), por grupos diversos, en especial, brasileños y menonitas, los más numerosos y problemáticos asentados en el país. A propósito de los menonitas en Paraguay, manifiesta el investigador francés Eric Courthès:

Podemos ver, pues, que el aislamiento es interno, dentro de las mismas colonias menonitas, pero sobre todo externo, con el resto de la población paraguaya, y en ello todas las opiniones convergen, el de los intelectuales y de la población, el mundo menonita es un mundo aparte; desconocido de los paraguayos, secreto, cerrado sobre sí mismo [...] (2005: 43).


Un hecho álgido que surge de la migración de estos grupos a Paraguay, es el relacionado con la lastimosa expulsión de sus tierras de asentamientos indígenas, entre ellos los mbyá guaraní, que ocupaban grandes e importantes extensiones de bosques deforestados, indiscriminadamente, para sustituirlos por cultivos de soja. Los grupos de brasileños, por su parte, se han extendido por todo el Oriente del país (Alto Paraná, Canindeyú y Alto Paraguay):

[...], se está vislumbrando una ocupación de facto de la parte oriental del país, que parece formar parte de un proceso histórico desde la Guerra Grande y está dentro de cierta lógica económica de extensión cada vez mayor de las plantaciones de soja, que agotan las tierras rápido y necesitan de nuevos terrenos, lo mismo que en Amazonas (Courthès 2005: 51).


Los desplazamientos de indígenas y campesinos(as) hacia la ciudad, en especial, a Asunción, promueven el cambio o desplazamiento lingüístico. Asimismo, los intercambios simbólicos fronterizos y la reocupación del territorio por parte de colonos extranjeros trae como consecuencia las transformaciones del espacio. Uno de los impactos nefastos del modelo sojero y la mecanización de la agricultura es la situación de indefensión de los campesinos e indígenas desplazados. El arraigo de las familias campesinas e indígenas se fundamenta en el derecho a mantener, afianzar y fijar con dignidad sus modos de vida, sus prácticas culturales, su sistema productivo propio (de subsistencia) y su(s) lengua(s). Por eso, la tenencia de la tierra va más allá de una simple titulación. Se trata de un concepto integral que supone la apropiación del territorio. En esta apropiación aparecen implícitos la historia y el asentamiento permanente de la familia en un lugar, así como su sistema de producción, su situación socioeconómica y el contexto social, ambiental, político y lingüístico en el cual se inserta dicha tenencia.

El Paraguay es un país que ha estado y sigue estando marcado por circunstancias históricas, sociales y políticas contradictorias y conflictivas. Estas circunstancias han incidido profundamente en el desarrollo de la literatura en castellano y en guaraní. La escritora Josefina Plá, paraguaya adoptiva, apoyándose en la apreciación del escritor peruano Luis Alberto Sánchez, considerará a la literatura paraguaya como una incógnita, enfatizando su carácter de mediterraneidad. Sobre este tema manifestará Roa Bastos:

Con un siglo de atraso, la narrativa paraguaya inaugural nace casi al mismo tiempo que la nueva novela hispanoamericana. Pero esta narrativa inaugural es una literatura sin pasado. Así la definió la escritora hispano-paraguaya Josefina Plá, en el sentido de una literatura carente de tradición, de un sistema de obras ligadas por denominadores comunes: una literatura sin pasado, lo cual significa un pasado sin literatura (Roa 1984: 6).


El aislamiento cultural de Paraguay ha implicado el desconocimiento de su literatura. Las razones de peso de este desconocimiento son la dificultad de la mayoría de los(as) escritores(as)de suscribirse a editoriales extranjeras y la carencia de políticas de divulgación de las editoriales paraguayas: “La falta de conexión de los escritores paraguayos con los circuitos culturales extranjeros, por la carencia de infraestructuras internas, ha sido la causa que ha provocado el desconocimiento general de la narrativa del Paraguay, no la inexistencia de obras […]” (Peiró 2002: 11). En este sentido, la literatura paraguaya se encuentra en una situación de anonimato frente al resto de Latinoamérica, con excepción de la producción literaria de Augusto Roa Bastos que ha tenido una proyección internacional significativa. Así mismo, es innegable que dentro del Paraguay no existe una crítica literaria que sistematice los procesos literarios en el país y se interese por la difusión de su literatura. En las historias de la literatura latinoamericana se generan vacíos y olvidos, por desconocimiento y/o por prejuicios de nuestros procesos discursivos alternativos. Por consiguiente, la literatura paraguaya ha sido y continúa siendo marginada por la cultura dominante. Proponemos una lectura alternativa que se empeñe en romper los moldes culturales homogéneos y hegemónicos.

Este Simposio tiene el propósito de reunir a un grupo considerable de escritores(as) y especialistas de distintas áreas de conocimiento, para reflexionar sobre tensiones sociales, políticas, literarias, artísticas y aspectos culturales específicos, articulados en textos artísticos de diferentes índoles. El Simposio se concibe a partir de un enfoque interdisciplinario. Buscamos reflexionar sobre los nudos conflictivos y contradictorios de la sociedad paraguaya, articulando diferentes áreas de conocimientos que tienden a verse aisladas e inconexas. Consideramos fundamental las convergencias interdisciplinarias a la hora de reflexionar sobre las específicidades de la cultura paraguaya. El carácter interdisciplinario del evento busca alcanzar una mirada abarcante de las distintas aristas y tensiones que no se distinguen a simple vista o desde un punto de vista. La propuesta fundamental de un evento como el que les presentamos es el de reconsiderar nuestros posicionamientos y enfrentar los posibles fundamentalismos epistemológicos y metodológicos que conforman el modelo de pensamiento unidireccional. Es preciso acceder a la cultura, a la sociedad y a las manifestaciones literarias paraguayas a través de puertas alternativas, al margen del discurso manipulativo de la cultura hegemónica. No debemos dejar de lado la condición colonial oculta del paraguay. Recordar implica dar con los puntos álgidos de la historia encubierta que arrastra el colonialismo silencioso. Será una experiencia 1 Sin embargo, hay que tomar en cuenta que existen otras literaturas desconocidas dentro del sistema literario latinoamericano. Las literaturas boliviana y ecuatoriana, por ejemplo, son, como la literatura paraguaya, sin duda marginadas y poco o nada conocidas.

Productiva la conexión de los saberes en el marco del evento. El propósito es alejarnos de los enfoques convencionales y privilegiar la posibilidad de una interacción entre distintos(as) especialistas, enmarcados(as) en diferentes zonas del saber y que proponen formas diversas de posicionamiento. Cada quien aportará una perspectiva distinta con respecto a los temas que nos congregarán. A continuación les presentamos los ejes temáticos:

Ejes temáticos:

Eje 1: Políticas lingüísticas, lenguas amenazadas y el destino de las lenguas indígenas en el Paraguay.

Eje 2: De la oralidad a la escritura: literatura guaraní y literatura en guaraní. Eje 3: Nueva literatura paraguaya.
Eje 4: Del texto literario al texto teatral y cinematográfico.

Eje 5: El arte indígena y otras manifestaciones artísticas de Paraguay.

Eje 6: El conflicto agrario y los movimientos campesinos en Paraguay.

Representaciones en la literatura.

Eje 7: Intercambios fronterizos y desplazamientos: Paraguay-Brasil, Paraguay-Argentina, Paraguay-Bolivia. Las guerras de la Triple Alianza y la del Chaco. Representaciones en la literatura.

Bibliografía consultada:

COURTHÈS, Eric (2005): La ínsula paraguaya. Asunción/Paraguay: Centro de Estudios Antropológicos.

PEIRÓ Barco, José Vicente (2002): Literatura y sociedad. La narrativa paraguaya actual (1980- 1995) (PDF). Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, de la Edición digital a partir del texto original de la tesis doctoral, Universidad Nacional de Educación a Distancia, 7-11-2001. En: ˂www.cervantesvirtual.com˃ (18/10/2009).

ROA Bastos, Augusto (1984): “La narrativa paraguaya en el contexto de la narrativa hispanoamericana”. En: Augusto Roa Bastos. Actas del Coloquio Franco-Alemán, Düsseldorf, 1-3 de junio de 1982, Tübingen: Niemeyer: Ludwig Schrader/Iberoromania.

Información:
Dr. Phil. Lilibeth Zambrano

Profesora e Investigadora del I.I.L. “Gonzalo Picón Febres” de la Universidad de Los Andes

Coordinadora del Comité Organizador

E-mail: lilibethza@yahoo.es ; 0058-4164324346

Asesora: Msc. Adaías Charmell

E-mail: adaias15@hotmail.com

Instituto de Investigaciones Literarias “Gonzalo Picón Febres”. Avda. 1 (Hoyada de Milla). № 1-40.

Telefax: ++58 0274 / 2401842 / 2401978

E-Mail: simposioparaguay2011@gmail.com

martes, febrero 01, 2011

"El poder pasa del editor al lector"


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Por JUAN CRUZ

Lo primero que dice Riccardo Cavallero cuando se sienta ante la mesa del comedor de su casa, un edificio en el que vivió el fundador de Mondadori, Arnoldo Mondadori, en Milán, es que este cambio va en serio; aquello que siempre se dijo, que un día iba a cambiar este universo, es por fin verdad. Y en una frase muy simple ("El poder pasa del editor al lector"), este mánager de editoriales que ha cruzado de Europa a América y luego ha hecho el viaje de vuelta, pasando por España, propone actuaciones ante la nueva situación. Gutenberg está todavía por ahí, y seguirá, pero Internet, "lo digital", como dice él, marca ya el futuro.


Cavallero es director general de Libros de Mondadori para Italia, España y América Latina; Mondadori engloba los sellos Einaudi, Piemme, Sperling a Kupfer, Mondadori y Random House Mondadori. Él nació cerca de Turín, tiene 48 años; está casado con Teresa, toscana, y tiene un hijo, Giulio, de 13 años, nacido en Barcelona. Además del amor a Cadaqués, dejó en España (donde ocupó diversos cargos editoriales, primero en Grijalbo y después en Random House-Mondadori) muchos afectos (entre otros, el de su añorado maestro Toni López) y experiencias que ahora forman parte de su memoria de editor... La suya ha sido una tarea ejecutiva, como consejero delegado de Random House-Mondadori primero en Nueva York y después en Barcelona...


Es economista y nadador. Acaso esas dos características le sirvan ahora para saber cómo se nada en las aguas del futuro en el que aún flota el universo Gutenberg.


Pregunta. Es la primera vez que cambia algo de verdad, parece.


Respuesta. Sí, por primera vez está cambiando el mundo editorial. El digital supone un gran impacto porque el poder pasa del editor al lector. Desde Gutenberg no cambia nada. Hubo cambios mecánicos, pero el proceso y el negocio no cambiaban. Los editores tenían el poder de decidir lo que se leía en un país. Esto conllevaba que los editores malentendieran su actividad, que la hayan confundido con la de impresor o distribuidor, olvidándose de la de editor.


P. Y con el libro digital, esto cambia.


R. El poder pasa al lector, que es quien decide lo que quiere, cuándo lo quiere, cómo lo quiere y a qué precio. Podríamos compararlo con la revolución de Copérnico. No es el mundo el que da vueltas alrededor de la Tierra, sino que la Tierra es un planeta que da la vuelta alrededor de un sol, el consumidor, el lector. Este es el gran cambio.


P. ¿Y se recibe naturalmente?


R. El mundo editorial no está listo para esto. Lo que marcará la diferencia -como con los dinosaurios- es que para sobrevivir hay que cambiar de hábitat. Y hay muchos que en este momento no tienen la fuerza mental para cambiar su forma de trabajar...


P. Al menos ya está el e-book ocupando su terreno..., y las editoriales son las que los están adoptando...


R. El e-book como tal no vale nada. Ya nace viejo. Lo importante es la revolución digital, cambiar nuestra forma de trabajar contando con el lector que está al otro lado. Tenemos que entender por primera vez lo que el lector quiere. Hasta ahora hemos vivido en una burbuja de lujo donde podías casi prescindir de lo que el lector quería.


P. ¿El editor tiene que ser distinto?


R. Lo será sin duda. Ha habido un momento en que no se sabía si el editor era impresor o distribuidor... Cambia la forma de vehicular y entregar un contenido. Creo que en cinco o diez años el editor será un bibliotecario. Manejaremos un contenido que tendremos que alquilar. Ya no seremos propietarios de algo, sino que poseeremos lo que nos sirvan en el momento.


P. Entonces, el papel del editor será menos importante.


R. Seguirá siendo muy importante, pero no será el mismo, será un poco diferente. La revolución digital es un cambio impresionante, pero lo que no cambiará durante un tiempo largo de este camino es la forma de creación, de escribir. Lo digital no va a influir en esto a corto plazo. El escritor hará experimentos. Ya se han hecho libros de SMS, libros para móviles... En esta primera fase hay una gran borrachera: el autor está convencido de que el editor ya no le sirve, que es el agente el que tiene que hacer su labor. Lo que ocurre es que hoy día encuentras un montón de informaciones disponibles, montones de libros que uno se puede autoeditar sin ningún problema, pero no sabes cómo manejarlo... El editor encontrará y mantendrá su papel, que es el de enseñar a hacer una selección, y por otro lado tendrá que estar muy atento a lo que los lectores quieren... Si no, se quedará fuera. Las posiciones de privilegio de estos últimos siglos, reducidas básicamente a la distribución física, se acaban... En diez años, esto no existirá. Los editores de grandes grupos, que han basado su éxito en la distribución, tendrán que buscar nuevas ventajas competitivas porque todo esto se va a liberar...


P. ¿Qué va a pasar con los derechos de autor? ¿Se escurrirán como el agua en la cesta, como cantaba Harry Belafonte?


R. ¡Ja, ja, ja! Más o menos. Sí es verdad que cambia el papel del editor. Será un editor que no venderá algo, sino que lo prestará. Creo que en el mundo digital, el editor tendrá lo que hoy día es una televisión de pago, con unos canales que venderá por suscripciones... Entonces inevitablemente tiene que buscar también la fórmula de liquidar los derechos. Estamos acostumbrados a hacerlo de una manera simple: liquidamos los derechos por cada ejemplar vendido. Esto ya no puede ser así, como en las películas de cine. La entrada generaba unos derechos para la película. Creo que eso tendrá que cambiar también con respecto a los libros. Es más complicado, porque el cambio se producirá en unos veinte años, posiblemente. Y hoy día el digital ya está generando muchos problemas para los abogados porque es difícil cuantificar el dinero necesario para pagar los derechos. Ese es el problema.


P. ¿Usted cree que se entenderá que no compramos el libro, sino que lo tenemos en préstamo?


R. Cuidado. Como editores, el partido lo ganará quien consiga trabajar sobre el contenido. Mi objetivo es vender, y por eso no creo que desaparezca el libro en papel. Como en los periódicos, creo que estamos en el amanecer del digital. Si yo compro el Financial Times desde la suscripción digital, tengo también derecho a recibir la copia en papel. Igual que un libro. Si quiero venderte el último libro de Murakami y tú compras el libro físico, con el precio que me estás pagando por ese libro tienes derecho a otras opciones: lo tienes en papel, lo tienes en digital. Y esta es una forma de comprar que seguirá existiendo, pero conectadas ambas formas, porque el papel sin digital no se podrá hacer a corto plazo...


P. Y luego está el alquiler...


R. Sí, la forma por la que opta otro tipo de lector que no quiere comprar ese libro, sino que quiere alquilarlo, como en una biblioteca. El que dice: "Yo quiero una suscripción de diez euros al mes con la que tenga acceso a una oferta de libros". Y esos libros pueden ser todas las novedades, o toda la novela rosa, o lo que sea... Son dos clientes diferentes, pero, cuidado, son dos formas de disfrutar de un libro... Puede ser que mucha gente quiera comprar libros de Murakami, García Márquez o Vargas Llosa para conservarlos en la biblioteca y prefiera otros libros de entretenimiento, como la novela histórica, con la que disfrute leyendo pero que no quiere guardar en casa...


P. El editor parece el capitán de un barco, y el mar convoca dos sensaciones: soledad y miedo. ¿Tiene usted ahora alguna de esas dos sensaciones?


R. Si me permite bromear, soy muy bueno en natación y por eso el mar no me da mucho miedo. El mar te produce una sensación de profundo respeto porque sabes que tienes delante una ola muy fuerte que te puede arrastrar. En el mundo literario ocurre más o menos lo mismo... Producir libros es la cosa más simple. El trabajo de un editor es entregar los libros al lector de una forma clara e inteligible y eso solo lo puedes hacer a través de tus colecciones y de tus sellos. Y desde el punto de vista de la gestión, de la que también me encargo como publisher [el responsable global de una editorial], de eso es de lo que me encargo. La empresa se construye alrededor de la figura de los editores; ellos son el corazón del negocio. Mi receta es muy simple, es la única que conozco y es la que aplico en América, en Europa, y hasta ahora ha funcionado. Nada de soledad o de miedo. El miedo empieza cuando empiezas a olvidarte de esto y subes la producción para llegar a una facturación que es efímera, a recoger devoluciones...; es entonces cuando el mar te hunde y acabas como en la película La tormenta perfecta.


P. ¿Estamos en una tormenta?


R. No, no es ninguna tormenta. Estamos en el momento del gran cambio por lo que ocurre con el digital. Un momento en el que debemos tener las agallas de renunciar a los privilegios que hemos conseguido, y que nos han mantenido como líderes hasta ahora; es un momento para reinventar nuestro trabajo; como todos los momentos de cambio, este puede ser doloroso, incómodo, porque como mínimo hasta ahora lo controlabas todo, lo sabías todo de tu mundo. Ahora hay que asumir riesgos, hay que tener mucha curiosidad, experimentar y, sobre todo, estar entrenados para equivocarnos. Quien en los próximos cinco años no se equivoque, y no se equivoque de manera importante, creo que no llegará a los diez años.


P. Ya hay riesgos. El pirata está ahí esperando a que sea rentable robar libros.


R. Sí. La piratería es un hecho muy serio, muy doloroso, en algunos países más que en otros. Pero, si me lo permite, los piratas son los únicos que conocen de verdad los best sellers. Para un autor, ser pirateado es casi una satisfacción porque significa que está vendiendo mucho. ¡El pirata nunca se equivoca...! Ahora, hablando seriamente, el asunto de la piratería es correcto combatirlo todo lo que se pueda, pero si le digo la verdad, la responsabilidad de la piratería (hablo de la digital sobre todo) la tienen los editores... La música no tenía barreras de idioma, la vendían muy cara, te obligaban a comprar un cedé para que terminaras escuchando una sola canción. A nivel comercial, esto era sin duda un estímulo para piratear. Todos hemos pirateado música; a los doce o a los quince años hemos grabado una canción de un disco para darle una casete a una novia que nos gustaba. Creo que no hay nadie en el mundo que no lo haya hecho. Por tanto, no hay que asustarse por eso.


P. Pero es un problema para el editor...


R. Cuando la piratería se convierte en un fenómeno económico tan relevante, no es la policía la que lo tiene que solucionar. Hay que buscar una solución económica a nivel editorial. Para el libro, sin duda, ha sido la edición de bolsillo, que no ha tenido hasta ahora un desarrollo completo ni en el mundo de habla hispana ni en el italiano. Pasará lo mismo con el libro digital. Piratear el digital es mucho más fácil. Y además, si el consumidor digital quiere algo, lo quiere ya, no está dispuesto a aceptar los planes de la editorial. Lo quiere ya, y si lo encuentra en otro sitio, lo piratea.


P. ¿Así de fácil?


R. Yo no soy un pirata, pero me cargo los Beatles en mi iPod si no los puedo comprar. En el digital, lo que los editores tienen que entender cuando digo que perdemos el poder es esto: nosotros no mandamos ya, ya no decimos: "Esto te lo doy, esto no te lo doy". Alguien dice: "Si no me lo das, lo encontraré, existe en algún lugar del mundo...". Tenemos que cambiar nuestra actitud, perder el poder significa que no mandamos nosotros y que tenemos que respetar de verdad al consumidor. Respetarlo significa darle lo que quiere y al precio que quiere. Tenemos que cambiar nuestra mentalidad, saber construir una estructura económica que pueda aguantar este cambio. Si no somos capaces, no mereceremos seguir como editores. Eso se llama selección natural. ¡Creo que Darwin sigue siendo mi luz!


P. ¿Todo el poder es del consumidor?


R. No. El poder lo tienen el escritor y el consumidor. El editor es un intermediario, un contacto. Lo que hará es poner en contacto al escritor con su público, que también cambiará porque es un público que tiene una comunidad de intereses, ya no es el público de antes que todos conocíamos. No. Se sabía quiénes eran aquellos a los que les gusta la novela rosa en la que hay sexo... Con la novela digital estamos vendiendo mucho más el sello de la novela rosa porque hay mucha gente que se avergüenza de ir por la calle con un libro rosa. Y se lo lee en el digital. Como pasaba con el porno, que lo llevabas dentro del Financial Times... Por volver al principio, ¿pierde poder el editor? Sí, por supuesto, tiene que perderlo. El poder lo tiene el autor que escribe, y mi trabajo como publisher es ponerle en contacto con su público. Si no, el autor me dejará por otro que sabe cómo llegar a su público. Antes el problema principal era saber distribuir y llegar con la distribución, y eso era verdad tanto para el editor grande como para el pequeño. Ahora no hay distinción entre el editor grande y el pequeño. La herramienta ha bajado tanto el coste que ya no existe esa diferencia. Ahora no hay excusas para decir que uno no consigue ser exitoso porque es pequeño y los grandes grupos lo están matando. Ahora se va a ver de verdad quién vale algo.


La selección


Le pedimos a Riccardo Cavallero una selección de sus preferencias como lector. Su estantería es un reflejo de su gusto, "pero no la puedo poner toda". Así que le faltan, en esta lista, "Faulkner, Lobo Antunes, Primo Levi, Dickinson, Phalaniuk, Orwell, David Foster Wallace, Pamuk y muchos, muchos más".


Y del uno al diez nos enumeró estos como los libros de su preferencia:


1. El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger.


2. Moby Dick, de H. Melville.


3. El coronel no tiene quien le escriba, de García Márquez.


4. Desgracia, de J. M. Coetzee.


5. El barón rampante, de Calvino.


6. El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas.


7. Una historia conmovedora, asombrosa y genial, de Dave Eggers.


8. Pastoral americana, de P. Roth.


9. Gomorra, de R. Saviano.


10. El proceso, de Kafka.

Con enlace a http://www.escritores.org/index.php/recursos-para-escritores/articulos-de-interes/3848-qel-poder-pasa-del-editor-al-lectorq